- Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulos 2 y 3).
- Alanís González, M. (2010). Gestión de la introducción de la innovación tecnológica en educación. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (Comp.). Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración. Distrito Federal, México: Trillas.
En la actualidad se reconoce la trascendencia de la educación para suplir a las demandas de diferentes contextos socioeconómicos por medio del desarrollo del capital humano hacia una sociedad de conocimiento competitivo y dinámico; en la que se destacan la interrelación de la tecnología, el aprendizaje y el mundo digital. Tomando el aprendizaje como un proceso continuo basado en las necesidades de los ciudadanos, reconociendo la importancia de elementos virtuales y el acceso a nuevas tecnologías de la comunicación disponibles a todos los ciudadanos que faciliten al aprendizaje, con la presencia de distintos modelos de educación (Buendía, A y Martínez, A .2007).
Un modelo educativo es un recurso metodológico que sirve para conocer, interpretar o explicar la realidad con el uso de representaciones (Heredia, Y & Romero, M. 2007). Si observamos el modelo educativo a distancia en un gráfico de círculos concéntricos se puede notar que el modelo está centrado en el estudiante como objeto de las acciones educativas que se diseñan y desarrollan considerando las características, habilidades y conocimientos previos que deben tener los estudiantes, tomando como base que son sujetos que han asimilado el cómo comportarse y lo que se espera de ellos; siendo estos los principales actores de la acción educativa por medio del autocontrol y autorregulación de su proceso de aprendizaje que les permita reflexionar sobre lo que aprenden y sobre la forma en que aprenden para así incrementar la motivación de aprender.
En el segundo nivel del círculo encontramos a los docentes que son quienes diseñan, desarrollan, evalúan y facilitan el proceso de aprendizaje de los estudiantes (Martín, 2002); es decir son facilitadores para el aprendizaje de los estudiantes, mediando entre la comunicación mutua, el contenido y la formación por medio de constante retroalimentación y la implementación de estrategias didácticas de solución de problemas o proyectos que generen situaciones de reto intelectual y reflexión para la obtención de aprendizajes significativos.
En el tercer nivel se encuentra el área de conocimiento, en donde la intencionalidad se centra en que los estudiantes adquieran fundamentos teóricos basados en investigaciones recientes del campo y realicen prácticas necesarias para su profesión.
En el cuarto nivel se encuentra el contexto institucional o características de la institución en la que se pone en práctica el modelo, teniendo en cuenta la misión, la visión, la incorporación de TIC`S en los procesos de enseñanza y el apoyo en cuestión de recursos tecnológicos que se brinda al estudiante.
El quinto nivel corresponde al contexto sociodemográfico para el cual la institución responde a las necesidades y demandas sociales (Burbules y Torres, 2000); con el fin de lograr que sus estudiantes se inserten al mercado laboral de manera productiva.
El sexto nivel corresponde al marco filosófico en donde se establecen los objetivos que desean alcanzarse con la educación.
Este modelo a pesar de centrarse en el estudiante, no ha sido implementado por todas las instituciones educativas debido a procesos administrativos o al simple hecho de la dificultad de saltar la barrera de educación tradicional centrada en el maestro transmisor de conocimientos a memorizar. No obstante mientras docentes y estudiantes vayan asimilando sus nuevas responsabilidades, los procesos de cambio dejarán de ser traumáticos y se logrará formar personas ciudadanas. La implantación de tecnologías educativas requiere así de estrategias bien planeadas, que permitan no solo descubrir acerca de una innovación, sino la adopción de esta (Alanis, 1991).
Por lo tanto puedo concluir que la misión fundamental que tenemos como educadores es el progreso humano; es hacer a nuestros educandos mejores que nosotros, por medio de procesos de mediación, intercambio y el ejercicio en nosotros y en ellos de poner en práctica conceptos avanzados, como los vistos y otros. Comenzando siempre por mejorarnos nosotros en nuestro quehacer educativo. La educación virtual genera espacios para el debate de ideas, partiendo de un diseño flexible de contenidos de la innovación en el proceso de enseñanza-aprendizaje y de procesos de autorregulación de aprendizaje generados por los estudiantes; en espacios en los que se tiene presente la perspectiva de los educandos y se eligen las actividades idóneas que permitan generar una buena experiencia de aprendizaje, por medio de la combinación de trabajo individual con trabajo colaborativo para así aprovechar la experiencia y conocimientos de los demás basándose en el propio conocimiento.
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